Las aguas del Océano Glacial Ártico acogen más de 17 mil focos radiactivos.En su mayoría son buques abandonados que pertenecían a la flota de la Unión Soviética. Algunos de esos submarinos llevan hasta 40 años hundidos en el fondo del mar y su retirada exigirá una inversión de alrededor de 450 millones de euros, pronosticó. El científico aseguró que los focos que representan un mayor peligro son los submarinos soviéticos que naufragaron o fueron hundidos a profundidades de entre 30 y 100 metros con combustible nuclear a bordo.
En particular, Visotski aludió al "Komsomolets", submarino que se hundió en abril de 1989 a pocos kilómetros de la isla noruega del Oso en el Océano Glacial Ártico, naufragio que costó la vida a 42 de sus 67 tripulantes.Desde entonces, el submarino permanece a mil 685 metros de profundidad y, según los ecologistas, se han producido escapes de radiactividad de sus reactores, que se calcula contienen diez kilos de plutonio.
viernes, 16 de mayo de 2008
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